Los cruces estético-discursivos entre pintura y fotografía, cubren más de un siglo y medio de cultura visual. Estamos hablando, más recientemente, de dos disciplinas de producción de imagen que se han retroalimentado de muchos modos en el contexto del arte contemporáneo.

 La práctica pictórica de Ximena Girado Herazo se ubica en tendencia con los realismos de actualidad y dentro de la estela del Arte Pop. En sus obras se advierten tratamientos de color en campo, que recuperan efectos de la imagen mediática o tecnificada. Una de las ideas principales de la artista es balancear el aspecto pop de sus figuraciones, al elegir representaciones afectivas o entrañables.

La práctica fotográfica de Ana Paula Ávila es el resultado de una exploración visual muy actualizada, que combina la perspectiva documental de la fotografía de viaje con una sensibilidad artística minimalista/latina caracterizada por la síntesis formal, la repetición de elementos y la progresión modular. 

Fusión propone una coexistencia de pintura y fotografía sin predominio de ninguno de los dos medios. La única relación de precedencia entre ambas prácticas, consiste en que las imágenes de Ana Paula Ávila fueron el detonador  creativo e iconográfico para el cuerpo de obra de Ximena Girado Herazo.

                             Erik Castillo Corona